jueves, 1 de septiembre de 2011

Un bonito recuerdo - Capítulo 6


Coche de Dylan



tiriiitiriririiiitiritiriiii (Suena mi movil)

---*Conversación Telefónica*---
Yo: Hola Dylan.
Dylan: Hola ¿Qué tal?
Yo: Bien, bien ¿Tú?
Dylan: Yo bien, te llamaba por si te apetecía comer algo fuera.
Yo: Me encantaría pero estoy sin blanca...
Dylan: Tranquila invito yo.
Yo: Bueno vale.
Dylan: ¿Cuándo te voy a recoger?
Yo: Mm.. Dentro de veinte minutos.
Dylan: estaré allí.
Yo: Adios.
Dylan: Adios.
---*Fin Conversación Telefónica*---
Seguí 3 minutos investigando sobre esos hombres, pero nada... Luego cogí mi ropa y entré en el cuarto de baño. Me bañé y me vestí. Baje a hablar con mis padres.
Yo: Hola de nuevo
Mamá: Hola
Papá: Hola otra vez.
Yo: Mamá, Papá... Voy a comer fuera.
Papá: ¿Con quién?
Yo: Pues con Sandra papá.
Mamá: ¿Ya has hablado con ella?
Yo: No pero ya la llamaré. Si no, pues llamo a Alba o a Olaya...
Papá: Bueno... Vale. Pásalo bien y ten cuidado
Yo: Sí.
Mamá: Adios hija.
Yo: Adios mamá.
Les di un beso a cada uno y salí a fuera. Mientras esperaba a Dylan, oí a alguien susurrar cerca de mí y aunque fuese de día y yo lo viese todo muy claro, allí no había nadie.
-Me lo estaré imaginando - Pensé.
De repente oí unos pasos que venian detrás de mí. Me giré rápidamente y ahí estaba Dylan.
Yo: Aaaaaaah!!!! -Grité.
Dylan: Vaya perdon por asustarte. Se que soy feo pero no es para gritar.
Yo: No imaginé que fueses tú.
Dylan: Ok, tengo mi coche aparcado allí enfrente.
Yo: Vale vamos.
Entramos en el coche y nos fuimos.
Me llevó a un McDonald y luego nos fuimos a dar una vuelta por ahí. Cuando se nos hicieron las 5 de la tarde decidimos ir a la bolera con mis amigos.
En la bolera Sandra y Olaya no paraban de flirtear con Dylan, y pedían que les enseñase a tirar. Ni que nunca hubiesen jugado... Y siempre me ganaban -.-" Daniel se ponía con Alba todo el rato y hacía las tonterías típicas de nuestro Dani. Fran y Samuel se ponían a mirar a las chicas y a flirtear con ellas. Y yo solo miraba... No tenía otra cosa que hacer, de vez en cuando Dylan se acercaba y me decía algunas cosas. Pero nada más.
Al final nos lo pasamos genial, nos echamos unas risas y después de la bolera Dylan nos invitó al cine... Una peli de miedo. A mí no me apetecía mucho pero ya que invitaba él... Fran se tenía que ir ya porque había quedado con su familia para una cena.
Las veces que en la película nos asustábamos yo agarraba a Dylan, Olaya también, Sandra lo intentaba pero no llegaba a Dylan y se agarraba a Samuel, Alba se agarraba a Dani y Dani se agarraba a Alba en plan bromista.
Lo pasamos genial, pero llegó la hora de volver a nuestras respectivas casas. Dylan me tuvo que llevar a la mía y los demás se fueron por su cuenta.

---*En el Coche de Dylan*---
Yo: Bueno... Me he divertido.
Dylan: Sí, ha estado bien.
Yo: jeje. - Sonreí tímidamente.
Dylan: Y mañana ¿Qué tienes pensado hacer después del insti?
Yo: ¡ANDA!
Dylan: ¿Qué?
Yo: Pues que no he hecho los deberes que tenía para mañana...
Dylan: Bueno si quieres te ayudo a hacerlos...
Yo: si no es mucha molestia...
Dylan: Claro que sí.
Yo: Gracias.
Dylan: De nada
En el resto de camino estuvimos escuchando y cantando canciones de la radio.
---*Fin del trayecto en el Coche de Dylan*---

Entramos en mi casa les presenté a mis padres a Dylan y luego subimos para que me ayudara a hacer los deberes. No era muy tarde y por lo tanto me dio tiempo a hacer todos los deberes, aunque terminase a las 12 de la noche.

Dylan: Se te dan genial las mates...
Yo: Solo cuando tengo la calculadora en mano
Reímos.
Dylan me explicaba lo que no entendía y me ayudaba en las preguntas que no sabía contestar.
Después de un día largo y muy divertido Dylan volvió a su casa y yo me fui a dormir.

----------***CONTINUARA***----------

Un bonito recuerdo - Capítulo 5


Salón de Dylan

Yo volví al salón y me senté en el mismo sitio que antes.
Yo: Fran... -Dije susurrando.
Fran: ¿Qué?
Yo: ¿Puedes venir?
Fran: ¿Para qué?
Yo: Tú ven, te tengo que decir una cosa.
Fran: Vaaale...!
Yo me levanté y fui hasta la cocina, Fran iba detrás.
Fran: ¿Para qué querías que viniese?
Yo: Fran mira me voy a quedar en casa de Dylan pero...
Fran: Vale me parece muy bien ¿Qué tengo que ver yo aquí?
Yo: Pues que le he dicho a mi madre que me voy a quedar en la tuya...
Fran: mmm… Entiendo, y quieres que yo te cubra ¿no?
Yo: Pues sí, tú eres mi mejor amigo, y lo bastante listo para inventarte algo...
Fran: Bueno vale, pero si me pillan....
Yo: Asumiré la culpa, tranquilo.
Fran: Bueno vale.
Yo: Graciaaaaaassssss Fran, eres el mejor - Le di un gran abrazo.
Fran: Supongo que de nada.
Ti ti tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Dylan: Anda las palomitas.
Yo: Mmm cómo huelen...
Fran: Sí, oye me voy a sentar.
Yo: Vale, yo ayudo a Dylan.
Fuimos cogiendo los platos para poner las palomitas.
Todos: ¡PALOMITAS! - Se les caía la baba.
Cuando se termino la peli todos decidieron volver a sus respectivas casas, Sandra, Olaya y Alba fueron las últimas en irse porque no paraban de hablar con Dylan.
Sandra: ¿María te acompaño a casa?
Dylan: No Sandra, ya la llevo yo.
Sandra: mmm... Bueno vale. Adiós Dylan, adiós María.
Olaya: Adiós.
Alba: Bueno adiós María, adiós Dylan.
Dylan: Hasta otra.
Yo: Adiós a todas, vayan con cuidado.
Ellas: Sííííííííí
Y se fueron.
Dylan: Bueno ¿Y qué te apetece hacer?
Yo: No sé.
Dylan: ¿Te parece si vemos otra película?
Yo: Está bien.
A la hora Dylan ya estaba dormido.
Ains... Pero que mono que está cuando duerme.
Al poco rato yo ya me había dormido.
A la mañana siguiente me levanté del sillón y vi que Dylan no estaba. Fui hacia la cocina y me lo vi preparando el desayuno.
Dylan: Buenos días.
Yo: Buenos...
Dylan: ¿Qué tal has dormido?
Yo: Pues más o menos.
Dylan: Jejeje. ¿Quieres hacer algo antes de que te lleve a tu casa?
Yo: mmm...
Dylan: Bueno y si no es antes pues esta tarde
Yo: Me apetecería ir a la bolera.
Dylan: Genial.
Yo: Pero con mis amigos también.
Dylan: Claro.
Yo: ¿No crees que llamaras mucho la atención en la bolera?
Dylan: Ya me las arreglaré.
Yo: Vale. Voy a peinarme un poco estos pelos.
Dylan: OK.
Fui al baño y busqué un cepillo para peinarme.
tiriiitiriririiiitiritiriiii (Suena mi móvil)
---*Conversación telefónica*---
Yo: ¿Sí?
...:Hija, ¿Cuándo te vienes a casa?
Yo: Dentro de un ratito mamá.
Mamá: Vale. Adiós
Yo: Adiós.
---*Fin Conversación Telefónica*---
Me peine y volví con Dylan, que estaba sentado en la mesa de la cocina tomandose un batido.
Dylan: ¿Qué?
Yo: Café jaja, bueno ¿me llevas?
Dylan: Sí.
Se levanto, se cogió una chaqueta y nos fuimos.
Fuimos caminando, ya que no estaba muy lejos mi casa de la suya. Cuando llegamos Dylan se despidio y me pidio mi número de movil, yo se lo dí.

Yo: ¡¡¡Ya estoy en casa!!!
Mamá: Hola.
Papá: Buenos días.
Subí a mi habitación, seguía tal y como la había dejado. Me senté frente a la mesa del ordenador y lo encendí, buscaba información sobre esos hombres pero cualquier cosa que ponía, no salían ellos. Solo habían pasado 3 horas desde que Dylan me dejó en mi casa, y ya era hora de comer.

-------*CONTINUARA*-------

martes, 23 de agosto de 2011

Un bonito recuerdo - Capítulo 4

---*Conversación telefónica*---
Yo: Hola.
...: Hola hija
Yo: Ah mamá.
Mamá: ¿Que tal todo hija?
Yo: Pues más o menos.
Mamá: ¿Estás bien hija?
Miré a Dylan que seguía hablando con mis amigas...
Yo: Sí mamá - Respondí sin apartar la vista de Dylan.
Mamá: Vale hija, ten mucho cuidado, si quieres que alguna de tus amigas se quede a dormir en casa hoy, diles que pueden.
Yo: Claro mamá... ¿Y… yo no podría quedarme en la casa de alguna?
Mamá: Sí también pero solo si te dejan.
Yo: Sí mamá, Adiós
Mamá: Adiós
---*Fin Conversación Telefónica*---
Dylan se acercó a mí
Dylan: ¿Te sigue doliendo la rodilla?
Yo: Pues un poco - Conteste con un hilito de voz.
Dylan: A verla
Yo me subí la pata del pantalón y le enseñe la rodilla.
Dylan: Solo es un golpe.
Yo: Sí, ya lo sé, pero aun así me duele.
Dylan: Ya.
Alba: Dylan, Dylan, Sácate una foto conmigo.
Sandra: ¡¡¡No!!! Conmigo Dylan, conmigo.
Olaya: ¡Conmigo Dylan, yo soy la presidenta de tu club de fans de mi instituto!
Dylan: A ver, chicas relájense. Hay Dylan para todas. - Dijo con una sonrisa picarona
Después de que Dylan se sacase las fotos con mis amigas nos sentamos y nos pusimos a ver una peli. Sandra y Olaya estaban pegadas a Dylan como dos lapas, mientras yo estaba sentada entre Fran y Samuel. Alba y Daniel estaban juntos en otro sillón. No entiendo porqué Daniel no le pide salir a Alba si los dos están enamorados...
Dylan: ¿Quieren palomitas?
Todos: SIIIIIII
Dylan se levantó para ir a la cocina, junto a él Olaya y Sandra también.
Dylan: Esto... Chicas
Sandra y Olaya: ¿Siiiii?
Dylan: ¿Me podrías dejar hablar a solas con María...?
Sandra y Olaya: ¬¬ vale.... - Suspiraron y se volvieron a sentar.
Yo me levante extrañada y caminé hacia la cocina.
Dylan: ¿Que has hecho últimamente? ¿Te has metido en algún lío?
Yo: Te puedo asegurar que no he hecho nada fuera de lo normal...
Dylan: Por algo te persiguen...
Yo: Pues como no sea que se han equivocado de persona...
Dylan: No puedes irte a tu casa, saben dónde vives.
Yo: ¿Y a donde voy?
Dylan: Te diría que te quedases en mi casa pero no sé...
Yo: ¿No sabes qué?
Dylan: Si tú quieres.
Yo: Estás en lo cierto. Yo tampoco sé…
Dylan: Bueno si no quieres no hay problema.
Yo: ¿Crees que mis padres están en peligro por mi culpa?
Dylan: Dudo que vayan a tu casa, saben que estás aquí.
Yo: A cualquier lugar que vaya siempre me seguirán…
Dylan: Conmigo estarás a salvo – dijo sacando de la gaveta una pistola.
Yo: ¿Qué haces con eso? – Pregunté sobresaltada, con una mano en el corazón.
Dylan: Tranquila – sonrió – No te voy a disparar.
Yo: Me has hecho dudar en si quedarme o no.
Dylan: No te voy a matar.
Yo: Supongo que podré confiar en ti.
Dylan: Claro que puedes – Volvió a sonreír, admito que tenía una sonrisa perfecta, él era perfecto.
Yo: Está bien, me quedo.
Dylan: Me parece genial. Mañana te llevaré a tu casa.
Yo: Vale llamaré a mi madre.
Mientras fui a llamar a mi madre, Dylan fue metiendo las palomitas en el microondas.
------*Conversación Telefónica*------
Mamá: Sí ¿Quién es?
Yo: Mamá soy yo. Mira que me voy a quedar en casa de un amigo.
Mamá: ¿Qué amigo?
Yo: Bueno... De… Esto… De Fran... - Odiaba mentir a mi madre y tal vez no saliera bien, pero si le dijese la verdad no me dejaría.
Mamá: ¿De Fran?
Yo: Sí mamá,– dudé un momento. - de Fran.
Mamá: Vale. Cuídate.
Yo: Valeee... Adiós mamá.
-----*Fin Conversación Telefónica*-----

---*CONTINUARÁ*---

viernes, 19 de agosto de 2011

Un bonito recuerdo - Capítulo 3


Derrepente sonaron unos disparos de pistolas. Yo me giré y ahí estaban, lo hombres de la noche anterior.
Él: ¡Corred!
Sandra: ¿María... Sabes que está pasando?
Daniel: No tenía que haber venido...
Yo: Nosé nada de lo que está pasando... Solo sé que son los hombres de anoche.
Todos: ¡¿ANOCHE?!
Yo: Sí, anoche.
Corriamos lo más de prisa que podíamos. De repente yo tropezé con una piedra y me caí.
Mi salvador: ¡¡¡María!!!
Yo: Me duele mucho.
El volvio hacia mi corriendo, me levanto del suelo y puso mi mano al rededor de su cuello.
Él: Corre.
Seguiamos corriendo y a mi me dolia bastante la rodilla, estaba a punto de pararme, pero tenía que seguir corriendo, tenía que llegar hasta estar a salvo.
Él: Vamos solo un poco más.
Yo: Pero me duele mucho...
Él: Vamos tú puedes. Es allí - Dijo señalando una casa amarilla.
Yo: Es allí ¿qué?
Él: Mi casa, allí estaremos a salvo.
Llegamos a la puerta de su casa y entramos.
Fran: Por poco...
Daniel: ¡Por poco dices! Casi morimos ahí.
Olaya: Pero... ¿Quienes eran esos?
Yo: Los tipos con los que me crucé anoche en el callejón. - Dije mientras mi salvador (Que ya me había salvado dos veces) me ayudaba a caminar hasta el sillón.
Sandra: ¿Eso es lo que nos tenias que contar? ¿Qué unos tipos muy extraños se cruzaron contigo en el callejón?
Yo: No solo se cruzaron, me acorralaron.
Fran: Y me parece que algo quieren de ti.
Samuel: Algo tienen que querer para que casi nos maten a todos.
Yo: Yo no he robado nada... ¿Y Alba?
Alba: Aquí - Dijo saliendo de la cocina con unas galletas y un refresco
Yo: ¿Alba?
Alba: ¿Qué? siempre se suele decir cuando entras en una casa: Como si estuvieras en tu casa.
Yo: ¿Pero a ti alguien te lo ha dicho ahora?
Alba: No, pero me lo he dicho yo misma.
Mi salvador: No pasa nada.
Yo: Bueno, gracias por salvarme de nuevo.
Mi salvador: No hay de qué.
Daniel: Eh, tú, ¿vas a decir tu nombre o qué?
Mi salvador: Ah sí... Ejem Bueno mi nombre es Dylan...
Yo: ¿Dylan qué más?
Dylan: Dylan.. Sparks
Sandra: Sí ya claro
Olaya: -.-"
Fran: ¿Dylan S.?
Dylan: Sí...
Todos: Quítate el casco, mentiroso.
Dylan: Vale.
Dylan se quitó el casco y nuestras caras eran una cosa así: O.O. Efectivamente era Dylan Sparks, no cabia duda.
Sandra, Olaya y Alba se volvieron loquísimas al ver a Dylan en persona.
Sandra: Dios, ¡¡¡NO ME LO PUEDO CREER!!!
Alba: ¡¡¡¡¡DYLAN SPARKS EN PERSONA!!!!!
Olaya era la presidenta del club de fans de Dylan de nuestro instituto, era ella la que debía tomar palabra en esta conversación, pero se había quedado helada.
Los chicos, más bien pasaban de todo.
Yo: Vaya... Dylan Sparks me ha salvado la vida dos veces... Interesante.
Dylan: Ya ves. - Dijo sin levantar la vista del papel que le había dado Alba para que lo firmase.

tiriiitiriririiiitiritiriiii (Suena mi movil)

---*CONTINUARÁ*---

jueves, 18 de agosto de 2011

Un bonito recuerdo - Capítulo 2

Sonó el despertador a las seis y media, ese día, especialmente esa mañana, no tuve ganas de hacer nada, pensaba en salir ¿Pero para qué? ¿Para que me pasase lo mismo que anoche? Yo creo que tuve suficiente con el susto que me pegué.
Era sábado y yo estaba cansada, tenía que hacer muchísimas cosas para el instituto, por eso me había levantado tan temprano, pero seguía impactada por lo de anoche. Decidí ver la tele un rato.
-Hija, ¿No sales a dar una vuelta con tus amigas hoy?
-No sé mamá, no tengo muchas ganas.
-Vale, pero me llamó tu amiga Sandra y...
-¿Qué te dijo? - La interrumpí
-Pues que la llamases.
-Ah bueno... Ahora la llamo.
Espere un ratito hasta que me levanté del sillón cogí mi móvil y marqué su número

---*Conversación Telefónica*---
Comunicando...
Ella: Hola
Yo: Hola, mi madre me dijo que llamaste.
Ella: Sí era para saber que tal habías llegado.
Yo: Pues llegar llegué bien, pero a medio camino...
Ella: ¿A medio camino qué? ¿Qué te pasó?
Yo: Pues una cosa... Mira quedamos en la plaza y te lo cuento
Ella: Vale, nos vemos ahora.
Yo: Sí, si quieres llevar a los de siempre...
Ella: Claro. - Dijo soltando una risita
Yo: Adiós.
---*Fin Conversación Telefónica*---

Subí a mi habitación, cogí la ropa que me iba a poner y entre en el baño a bañarme.
quince minutos después yo ya estaba bañada y preparada para salir.
-Mamá quedé con mis amigos en la plaza, me voy.
-Vale hija, ten cuidado.
-Lo tendré.
Salí por la puerta y enfrente, en la carretera, estaba el mismo chico que me había salvado ayer. Estaba en la moto y tenía puesto el casco
-Vaya ¿Nunca podré verle la cara o qué? - Me preguntaba en mi cabeza.
Me acerqué un poco.
Él: Hola
Yo: Hola ¿Qué haces aquí?
Él: Quería asegurarme de que estabas bien.
Yo: Ah...
Él: ¿Vas a algún sitio?
Yo: Sí, a la plaza, quedé con mis amigos
Él: ¿Quieres que te lleve?
Yo: No te conozco de nada.
Él: Te salvé anoche ¿Recuerdas?
Yo: Sí, pero apenas te he visto la cara, ni si quiera sé tu nombre
Él: Tampoco hace falta saberlo... Entonces no te llevo ¿no?
Yo: Bueno..... Sí quieres, aunque no está muy lejos.
Él: Toma el casco.
Había dudado en si ponérmelo o no, ¿pero porqué estaba ahí?
Unos segundos después me puse el casco y subí a la moto. Nos hicieron falta dos minutos para llegar a la plaza, pero si cuando llegásemos se quitaba el casco, valía la pena.
Allí vi que estaban Olaya, Sandra, Daniel, Samuel y Fran, solo faltaba Alba que siempre llegaba tarde.
Yo me bajé de la moto y me quité el casco, ninguno de mis amigos me había reconocido hasta que me lo había quitado.
Todos: Holaaaaa! - Dijeron acercándose a la moto, yo no me había movido de allí.
Yo: Hola
Olaya: María, Sandra nos llamó y nos dijo que antes de llegar a tu casa te había pasado algo.
Yo: Sí, es cierto.
Daniel: Pues cuéntalo.
Yo: ¿Y Alba?
Fran: Es verdad chicos vamos a esperar a que venga Alba.
Fran era el tipo de chico comprensivo, que escuchaba tus problemas y estaba siempre ahí para lo que necesitaras, en cambio Daniel era todo lo contrarío, siempre va a lo suyo y no le importan los demás.
Yo: ¿Chicos me perdonan un segundo? - Pregunté acordándome de que mi salvador seguía ahí.
Todos: Claro.
Cogí del brazo a mi salvador y lo llevé algo más lejos de los demás.
Él: ¿Qué pasa María?
Yo: A ver, son mis amigos y tú eres un chico al que no conozco y me ha salvado la vida...
Él: Sí, ya lo sé.
Yo: ¿Te presentas tú, o me dices tú nombre y te presento yo?
Él: Me presento yo.
Yo: Pues diles tu nombre, y... quítate ese casco.
Él: Vale...
Volvimos con mis amigos y le di un codazo para que se empezara a presentar.
Yo: Bueno chicos ya volvimos.
Él: Hola...
Samuel: ¿Y tú quien eres?
Él: Bueno... Yo soy el chico que le salvo la vida a vuestra amiga.
Le di otro codazo indicándole que se quitara el casco, él se molesto y no me hizo caso.
Sandra: ¿Cómo te llamas?
Él: Me llamo...
Olaya: Mirad, mirad quien viene por allí. -Dijo interrumpiéndolo.
Todos nos giramos hacia donde señalaba Olaya. Sí, era Alba.
Yo: Albaaaa! - Corrí a saludarla.
Alba: Hola! Veo que llego a tiempo.
Daniel: Siiiii como siempre - Dijo con sarcasmo.
Volví a ponerme al lado de mi salvador para poder decirle disimuladamente que se quitase el casco. Pero seguía sin hacerme caso.
Yo: Parece que tienes el casco pegado a la cabeza.
Él: Debe ser.
Todos se acercaron otra vez a la moto esta vez con Alba.
Alba: María que es eso tan importante que nos tienes que... -Se quedó mirando al chico que me había salvado la vida ...
Fran: ¿Alba...? ¿ALBA? ¡¡¡ALBAAAA!!!
Alba: ¿Sí? ¿Qué? Perdon...
Yo: Ejem ejem... Alba este es el chico que me salvo la vida anoche.
Alba se acerco a él.
Alba: Hola... Soy Alba encantada.
Él: Igualmente Alba.
Le dí un codaso y le susurre que continuara con su presentación.
Él: Bueno... Sí, me llamo...

---*CONTINUARÁ*---

lunes, 15 de agosto de 2011

Novela - Un bonito recuerdo. - Capítulo 1

Todo comenzó una noche fría de invierno. Yo caminaba por un callejón oscuro de la calle Learn Street, no veia muy bien con claridad dado que las luces de este callejón estaban fundidas. Tenía el presentimiento de que alguien me seguia, de que me observaban. Yo caminaba más deprisa, oia a alguien respirar y no podia ver nada, cada vez aceleraba más, un hombre con un sombrero extraño apareció delante de mí, yo pare bruscamente y retrocedí tres pasos antes de darme la vuelta y salir corriendo. Pocos pasos más alla otros dos hombres se pararon delante mio. Cuando me gire para ver si el otro hombre seguía ahí me encontré conque ahora eran dos. No tenía escapatoria, no sabía hacia donde ir, eso para mi era como estar en una carcel, cada vez hacia más frío y yo lamentaba haber salido aquella noche. Cerré los ojos muy fuerte y desee con todas mis fuerzas que cuando abriera los ojos aquellos hombres con sombrero extraño desaparecieran.
Cuando los volvi a abrir los hombres estaban más cerca, de repente oí un ruido que venia de las bolsas de basura
-Ah genial, un gato negro con ojos verdes ¡Seguro!- O eso pensaba yo
De ellas salio un hombre, más bien un chico, me miro y luego miro a los hombres. No podía ver con claridad como era ese chico pero si venía a salvarme me parecía bien. El chico que estaba quieto como una estatua mirando al frente decidió moverse de su sitio y acercase a los dos hombres de sombrero extraño que tenia delante, eso me incomodó un poco, porque me iso pensar que era de ellos.
Se puso a su lado y se giró hacia mí, los dos hombres un poco extrañados lo miraron, el chico habló.
-Señores, que os parece... ¡Anda mira, una moneda! -Y tiró una moneda de las suyas al suelo...
Los hombres emocionados se agacharon para cogerla, el chico les dio un codaso en sus cabezas y los dejo inconscientes, me cogió del brazo y me llevo corriendo fuera del callejón. Los otros dos hombres venían pisandonos los talones. Había una moto frente al callejón y nos montamos en ella. Más bien me montó él en la moto, me dio un casco y arrancó, oí como me decia
-Agarrate fuerte.
Yo un poco extrañada por lo que había pasado me agarré a él y aceleró. Unas manzanas más alla el chico paró. Había una plaza, con una fuente enorme de mármol y unos cuantos árboles.
-Gra, gra, gracias - Dije traumatizada.
-No hay de qué - Respondió
Tenía una voz... Voz de adolescente... Más o menos de unos quince o dieciseis años, así como yo más o menos.
-¿Como te llamas? -pregunté sin saver a penas si estaba formulando la pregunta correctamente.
- Eso ahora no importa - Dijo mientras se colocaba un guante negro de piel en su mano derecha.
- Ah... ¿Eres de por aquí? - En esa plaza tampoco había muchas farolas. Solo una que estaba un poco más alejada, por lo que no pude ver bien su cara.
-No. Acabo de llegar de Canadá.
-Interesante, ¿Te quedarás mucho tiempo por aquí?
-No creo, solo unas semanas. - Ese mismo instante me acordé de todo lo que había pasado y pensé en llamar a mi madre.
-Em... ¿Me esperas un segundo? Tengo que llamar a mi madre
-Claro.
Después de colgar se hizo el silencio. No podía soportarlo, pero tampoco quería decirle nada, por si las moscas...
-¿Vas a algún instituto?
-No, tengo un profesor privado.
-Ah
-¿Te llevo a casa? ¿o eres capaz de ir caminando sin meterte en ningún lio?
-Olle que mi culpa no fue, ese callejón era el único que me llevaba a mi casa, paso por ahí todos los días.
-Vale, vale. ¡No te pongas así, eh! Solo preguntaba.
-Si tú lo dices - Vale no era la mejor respuesta que tenía pero en ese momento no quería pensar ninguna mejor.
-¿Donde vives? - Preguntó despues de un largo silencio
- En mi casa.
- Vale... Ahora encerio ¿Por qué calle?
- Learn Street unas casas más allá del callejón.
- Vale. Sube.
Me dio el casco y subimos a la moto. Llegamos a mi casa y me bajé, le dí el casco y me fui sin decirle nada. Tenía el presentimiento de que lo volvería a ver.

Mis padres estaban muy preocupados, ellos hablaban y hablaban de lo peligrosos que son esos callejones. Yo sin embargo no estaba escuchando lo que me decían, estaba muy cansada y me dolía la cabeza. Sin decir nada me levanté del sillón rústico en el que estaba sentada y me fui a acostar, ellos seguian hablando, a pesar de que yo ya estubiese subiendo las escaleras.
-¿No quieres cenar nada hija? - preguntó mi madre al escuchar como me sonaban las tripas.
-No mamá.
Me acoste y al poco tiempo ya estaba dormida.

---*CONTINUARÁ*---